Hace una década, GL Group. incorporó a Juan debido a la solicitud del área de IT, «Necesitamos personal».
La creciente demanda de tickets, impulsada por la expansión a cinco países en Latinoamérica. Comenzó como un proceso silencioso se convirtió en un desafío constante.
Todo inicia como un cáncer, en silencio.
Juan, un empleado talentoso recibe sus deberes diarios, rápida se ganó el aprecio de sus compañeros gracias a su sentido del humor. Sin embargo, en algunos momentos querían matarlo, pero al final del día, se había ganado el afecto de todos.
¿Te resulta familiar esta situación?
La empresa experimenta un crecimiento asombroso, facturando 600 millones de dólares al año.
Contratan más personal, invierten en equipos y sistemas para hacer frente a la creciente demanda. Juan ha asumido cada vez más responsabilidades y se ha convertido en un pilar fundamental.
Pero, al pasar los años la actitud de Juan se ha vuelto hostil a medida que ha descubierto el poder que tiene en sus manos. Llega tarde, se ausenta, busca excusas para evitar los cambios y desafía constantemente a sus colegas.
El cáncer se ha propagado, y como bien sabemos, el tratamiento del cáncer es invasivo en el ámbito médico. Las personas afectadas pierden su cabello, bajan de peso, se desmayan y luchan por sobrevivir.
Como resultado
Llevan tres años intentando deshacerse de Juan sin éxito, el domina una área de la empresa, aunque se contrata un equipo de profesionales, le tomara 2 años en comprender el laberinto sin perderse.
Si la empresa se paralizara por cualquier razón, tendría perdidas equivalentes a 50 millones de dólares al mes.
Es natural que te preguntes quién es el responsable de esta situación: ¿El Gerente de Tecnología? ¿El Departamento de Recursos Humanos? ¿El Gerente Junior? La respuesta a esta interrogante es crucial para tomar una decisión
En conclusión
Fue en ese momento que me percaté de que algunos gerentes subestiman o incluso desconocen por completo la importancia de la Gestión del Conocimiento, que es igual de crucial que la facturación para una empresa.
Seguramente has oído el refrán «La información es poder», el cual es innegablemente cierto. Sin embargo, en ocasiones se malinterpreta, y algunos empleados lo utilizan como una herramienta para volverse indispensables en la empresa.
Como gerente, CEO o dueño, le pagas un sueldo un empleado no solo para realizar sus tareas asignadas, sino también para buscar conocimiento y compartirlo con sus compañeros, hacer esto enriquecer el conjunto de habilidades y el conocimiento colectivo de la organización.